ARGENTINA


La selección argentina fue uno de los primeros países que aseguró su lugar en el Mundial de Brasil e irá a la cita universal en busca de su tercer título, con Lionel Messi como capitán, guía y principal figura.

El astro del Barcelona, que integrará por tercera vez la plantilla albiceleste en una Copa del Mundo, buscará recuperar su mejor forma para poder en 2014 guiar a su selección a su tercera corona tras los títulos logrados como local en 1978 y en México 1986.

En su camino de clasificación para la Copa del Mundo, la selección argentina finalizó líder en Sudamérica tras disputar 16 encuentros con nueve victorias, cinco empates y tan sólo dos derrotas.

Luego un período complicado entre 2006 y 2010, donde Leo fue eje de controversias y críticas cuando vestía la camiseta de su selección, en el camino hacia Brasil 2014 el conjunto albiceleste gozó de la mejor versión del astro rosarino.

Messi, junto con el Kun Agüero, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín conformaron la delantera de ensueño con los denominados 'Cuatro Fantásticos'.

Entre estos cuatro referentes convirtieron 27 de los 35 tantos que anotó el conjunto albiceleste en las eliminatorias, con Ezequiel Lavezzi y Rodrigo Palacio como alternativas y hasta dándose el lujo de prescindir de Carlos Tévez.

Como contrapartida, el conjunto de Alejandro Sabella es un equipo que no ha encontrado aún su mejor funcionamiento defensivo y mantiene alguna incógnita en la portería.

Con Federico Fernández y Ezequiel Garay como apuesta de zaga central y Pablo Zabaleta junto a Marcos Rojo como laterales, el técnico se propuso utilizar los últimos ensayos premundialistas como banco de pruebas en busca de alternativas.

En cuanto a la portería la preocupación radica en la falta de minutos de juego para Sergio Romero en el Mónaco de Francia.

Javier Mascherano es el referente del mediocampo albiceleste, mientras que Fernando Gago es el socio ideal aunque, al igual que Leo Messi, preocupa su serie de lesiones durante 2013.

Ever Banega, Lucas Biglia, Augusto Fernández y Maximiliano Rodríguez son las opciones más fiables que tiene el entrenador en esta zona del campo de juego.

Con una lejana semifinal en el Mundial de Italia 1990 como mejor actuación de las últimas décadas, la selección albiceleste quiere dejar atrás cinco mundiales sin llegar a estar entre los cuatro mejores.

Hasta cuartos de final en tres ocasiones (Francia 1998, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010), una vez hasta octavos (Estados Unidos 1994) y una temprana eliminación en primera ronda (Corea-Japón 2002) son actuaciones que no lograron satisfacer al exigente público argentino.

CHILE



Chile destila talento e ilusión por cumplir un buen papel en Brasil 2014, donde llega con un plantel más maduro y experimentado, que se asomó al abismo en la fase de clasificación pero reaccionó a tiempo con la llegada del técnico argentino Jorge Sampaoli.

Hace casi cuatro años Chile disputó el Mundial de Sudáfrica 2010 bajo la batuta del también argentino Marcelo Bielsa. 'El Loco' se fue de la Roja pero su ideario futbolístico caló hondo en los jugadores y resurgió con Sampaoli, émulo confeso del rosarino.

La columna vertebral del equipo es la misma que en el último Mundial, aunque algunos de los jóvenes jugadores que en Sudáfrica apuntaban buenas maneras, brillan hoy con luz propia en el fútbol europeo.

El volante Arturo Vidal, del Juventus, y el ariete Alexis Sánchez, del Barcelona, están llamados a ser los estandartes de Chile en Brasil, que cuenta además con un arquero de garantías como Claudio Bravo y un sólido bloque defensivo donde despuntan Gary Medel y Marcos González.

Sin embargo, esta exitosa y talentosa generación de futbolistas estuvo a punto de echar por la borda su presencia en el Mundial durante la liguilla de clasificación.

Con el argentino Claudio Borghi en el banquillo, los escándalos y la indisciplina brotaron en el vestuario y enojaron a una hinchada que vio como regresaban viejos fantasmas del fútbol chileno.

El caso más sonado fue la celebración del bautizo de una hija de Jorge Valdivia en noviembre de 2011, a la que asistieron varios jugadores.

Carlos Carmona, Gonzalo Jara, Arturo Vidal, Jean Beausejour y el propio Valdivia llegaron tarde y borrachos a la concentración del equipo, que dos días después perdió por 4-0 frente a Uruguay en Montevideo.

Borghi, conocido por su carácter afable y su cercanía con los jugadores, expulsó a los cinco involucrados, pero el daño ya estaba hecho. Los malos resultados dieron la puntilla al argentino, que dejó la Roja a fines de 2012 con el equipo en el sexto lugar.

Sampaoli asumió entonces el reto de reflotar el ánimo y el fútbol de Chile. Empezó con una derrota frente a Perú (1-0) y luego encadenó cinco victorias y un empate que le valieron el billete a Brasil 2013 como tercero de la serie, detrás de Argentina y Colombia.

Con el argentino regresó también el orden, el profesionalismo y los axiomas del 'bielsismo', como la línea de tres en defensa, la posesión del balón y la presión sofocante.

Estos antecedentes llenan de optimismo a la selección chilena, que en Brasil participará en su novena Copa del Mundo.

URUGUAY



La selección de fútbol de Uruguay, dos veces campeona del mundo, aspira a repetir en el Mundial de Brasil la buena imagen que dejó en Sudáfrica 2010, donde fue la mejor clasificada de América y ocupó el cuarto lugar.

El excelente momento por el que atraviesan sus goleadores Luis Suárez, del inglés Liverpool, y Edinson Cavani, del francés París Saint Germain, abonan esa posibilidad y alimentan el sueño de todo un país donde el fútbol es pasión y los niños aprenden a patear el balón al mismo tiempo que comienzan a caminar.

Los celestes recorrieron un camino espinoso y complicado en las eliminatorias sudamericanas y llegaron a ver la Copa del Mundo "de lejos y chica", como admitió el capitán de la plantilla, Diego Lugano.

Sin embargo, en el cierre del clasificatorio los uruguayos ganaron fuera de casa, recuperaron la moral y parte de su mejor juego y se aseguraron su boleto mundialista en una repesca que sellaron en el partido de ida goleando a Jordania en Ammán por 5-0.

Jugando en casa, y ratificando que frente a rivales en teoría más débiles el equipo se relaja, Uruguay "perdonó" a los jordanos e igualaron sin goles.

Suárez, que el próximo mes cumple 27 años, y Cavani, que alcanzará esa edad en febrero, son las actuales "estrellas" del equipo donde Diego Forlán, de 34 y elegido por la FIFA el mejor jugador de la Copa del Mundo de Sudáfrica, tiene ahora menos protagonismo pero sigue aportando su cuota de sapiencia y calidad, especialmente viniendo desde el banquillo y cuando los rivales le complican las cosas a Uruguay.

El seleccionador, Oscar Washington Tabárez, que en su segunda etapa al frente de la selección ya superó los cien partidos, ingresó recientemente en la historia del fútbol uruguayo y mundial por ser el único entrenador en llevar a la selección de su país a tres Copas del Mundo.

El "maestro", como se le conoce por su profesión de maestro escolar que alternó con su etapa de futbolista, clasificó anteriormente a los celeste para Italia'90, donde no lograron destacarse pese a tener en la plantilla figuras de la talla de Enzo Francéscoli y Ruben Sosa, y veinte años después repitió en Sudáfrica.

La mayoría de la plantilla uruguaya que estará en Brasil tiene experiencia por haber competido en el anterior Mundial y eso "no garantiza triunfos" pero "es muy importante para buscarlos", sentenció recientemente Tabárez.

Uruguay ganó dos Copas del Mundo en su historia. En 1930, en la primera edición de la que fue anfitrión, y, precisamente, en Brasil 1950 cuando contra todo pronóstico el equipo que tenía a Obdulio Jacinto Varela como capitán y a Juan Alberto Schiaffino y Alcídes Edgardo Ghiggia como figuras, venció en la final por 2-1 a Brasil.

Ese triunfo es conocido como el "Maracanazo" porque el partido se jugó en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro y frente a 200.000 espectadores.

BRASIL


Brasil llega al Mundial de 2014 con una selección competente pero irregular, en la que sólo sobresale Neymar, y que encabeza la lista de los favoritos al título por ser la anfitriona y contar con el aliento de una afición ardorosa.

El apoyo de la "torcida" y el clima abrumador sobre los rivales fue un factor importante en el triunfo de la selección anfitriona en la Copa Confederaciones de 2013, cuando Brasil arrolló en la final a un equipo técnicamente superior como es España (3-0).

El seleccionador nacional, Luiz Felipe Scolari, que lleva un año en el cargo, usó ese torneo para inculcar a su equipo un carácter competitivo, una garra y un hambre de victoria que hace tiempo se echaban en falta en el pentacampeón mundial.

Este nuevo Brasil se cimenta en una defensa sólida, un centro del campo con mucho músculo, capaz de no dejar respirar al adversario, y la velocidad letal de sus hombres de ataque.

El barcelonista Neymar, que cumple 22 años el próximo febrero, es el gran nombre de Brasil. Sus regates, su imaginación y su verticalidad lo han convertido en el líder indiscutible del equipo y en su máximo goleador, con 27 goles en 46 partidos.

Al margen de la figura del Barcelona, Brasil dispone de un grupo de buen nivel técnico, aunque no se prodiga en fueras de serie, quizá con las únicas excepciones del defensa Thiago Silva, uno de los aspirantes al Balón de Oro, y el lateral izquierdo Marcelo.

También son garantía de buen juego el joven media punta Oscar, del Chelsea, y dos centrocampistas con llegada como son Paulinho (Tottenham) y Luiz Gustavo (Wolfsburgo).

La posición más débil es la de delantero centro. El titular, Fred, no juega desde agosto por una lesión, y el resto de atacantes, Jo, Hulk o Bernard, no parecen estar a la altura del linaje de genios que usaron el dorsal nueve de Brasil en el pasado.

Además, el atlético Diego Costa, una de las sensaciones del momento en la Liga española, se ha decantado por ponerse a disposición de Vicente del Bosque si quiere contar con él para la Roja.

La portería también arroja ciertas dudas porque Julio César, el favorito de "Felipão", es suplente en el Queens Park Ranger, de la segunda división inglesa.

A pesar de las dudas, el buen rendimiento durante la Copa Confederaciones de 2013 ha disparado la cotización de Brasil, que está empeñado en borrar de una vez por todas la memoria del "Maracanazo" de 1950.

El fantasma de esa derrota ante Uruguay en Río de Janeiro todavía causa escozores en el autodenomidado "país del fútbol" a pesar de los cinco mundiales que la Canarinha cosechó desde entonces (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002).

El propio Scolari, que dirigió a Brasil en 2002 y sustituyó en diciembre de 2012 a Mano Menezes, sostiene que no acepta otro resultado que no sea el título de campeón.

En pocos meses, Scolari ha mejorado la pobre imagen que acompañaba a Brasil en los últimos tiempos y, durante la Copa Confederaciones, dio muestras de que sabe manejar al vestuario y a la grada.

La pasión de los hinchas brasileños sorprendió incluso al árbitro inglés Howard Webb que, en una confidencia a Scolari, dijo que nunca había presenciado un ambiente como el que se dio en el Brasil-México.

ECUADOR



Ecuador llegará en Brasil a su tercer Mundial de fútbol de la mano, una vez más, de un técnico colombiano, Reinaldo Rueda, quien clasificó al combinado tricolor y emuló lo hicieron con anterioridad sus compatriotas Hernán "Bolillo" Gómez (2002) y Luis Fernando Suárez (2006).

El equipo debutó en un Mundial en Corea del Sur y Japón en 2002, en el que tras perder con Italia (2-0) y México, logró el primer triunfo por 1-0 contra Croacia, con gol de Edison Méndez.

En esa oportunidad el equipo contó con la dirección técnica del colombiano Hernán "Bolillo" Gómez, quien renunció tras el Mundial y fue reemplazado por su compatriota Luis Fernando Suárez.

Este corrigió el rumbo del equipo e incluyó a nuevos elementos, como la actual figura Luis Antonio Valencia, y llevó al cuadro a la segunda clasificación consecutiva en el Mundial de Alemania 2006.

En el país germano, Ecuador debutó con triunfo por 2-0 sobre Polonia y siguió con otro por 3-0 frente a Costa Rica, lo que le dio el pase. Cayó 3-0 ante Alemania y se metió como segunda de grupo en octavos, en los que cayó por 1-0 ante Inglaterra.

Suárez también renunció después del Mundial y en su puesto llegó el ecuatoriano Sixto Vizuete, con el que Ecuador se quedó a un paso de Sudáfrica 2010.

El presidente de la Federación de Ecuador, Luis Chiriboga, volvió su mirada a los técnicos colombianos, tal como hizo con "Bolillo" Gómez y con Suárez, y acertó en la contratación de Reinaldo Rueda.

Sin embargo, no todo resultó "color de rosa" para Rueda, que a punto estuvo de irse del equipo por los malos resultados. Chiriboga ratificó a Rueda con anterioridad a las eliminatorias para Brasil 2014, en las que debutó con triunfo por 2-0 sobre Venezuela.

La victoria aplacó las críticas. En la tercera jornada perdió por 2-1 ante Paraguay y cuatro días después triunfó por 2-0 sobre Perú.

Las dudas volvieron a invadir a los ecuatorianos cuando, en la quinta jornada, el equipo recibió la mayor goleada del proceso eliminatorio al caer por 4-0 ante Argentina.

Uno de los triunfos más valorados por Rueda y su equipo se dio en la sexta jornada, al imponerse por 1-0 sobre Colombia, y en la siguiente derrotó por 1-0 a Futbolargentino.

En la octava jornada empató por 1-1 en su visita a Uruguay, pero se produjo una protesta generalizada de los ecuatorianos contra el arbitraje del paraguayo Carlos Amarilla, que llegó hasta la FIFA, pues se sintieron perjudicados por las decisiones del juez.

A partir de esa jornada la selección ecuatoriana tomó impulso, se impuso por 3-1 a Chile, empató por 1-1 ante Venezuela, goleó por 4-1 a Paraguay, resbaló por 1-0 ante Perú, empató por 1-1 frente a Argentina, cayó por 1-0 en su visita a Colombia, empató por 1-1 con Futbolargentino, derrotó por 1-0 a Uruguay y perdió por 2-1 ante Chile, partido en el que pese a ello certificó su clasificación directa al acabar cuarta en la liguilla.

Además de Valencia, se consagraron las figuras de Jefferson Montero, Felipe Caicedo y Enner Valencia en las últimas jornadas de las eliminatorias.

Tras la fecha 14, Ecuador perdió definitivamente a uno de sus goleadores, Cristhian Benítez, que murió por problemas de corazón, por lo que el jugador será el gran ausente del mundial de Brasil.

En homenaje a esta figura de la selección ecuatoriana, cuerpo técnico, jugadores y directivos decidieron retirar el número 11 de la plantilla.

COLOMBIA


El viernes 11 de octubre de 2013 será recordado en Colombia no solo porque la selección logró igualar el 0-3 con el que Chile le estaba ganando en Barranquilla en medio de un diluvio, sino porque el 3-3 final firmó el regreso de la selección a un Mundial después de 16 años de ausencia.

Dos goles de su principal figura, Radamel Falcao García, y uno de Teófilo Gutiérrez, llegaron en el momento justo para que se acabara la espera de una afición que después del Mundial de Francia 1998 debió resignarse a observar a otras selecciones en Japón y Corea 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.

La clasificación adelantada, pues aún faltaba el partido que le ganó a Paraguay por 2-1 en Asunción, llegó de la mano del técnico argentino José Pekerman, quien recibió a un grupo de jugadores en plena maduración futbolística, una generación experimentada por actuar en clubes extranjeros.

Pekerman llegó en enero de 2012 en lugar de Leonel Álvarez, que había asumido el cargo de Hernán Darío "Bolillo" Gómez, quien por un escándalo ajeno al fútbol debió renunciar.

El argentino traía a cuestas tres títulos mundiales con la selecciones Sub-20 de su país en 1995, 1997 y 2001, además de haber dirigido al equipo mayor en Alemania 2006, al que llevó hasta cuartos de final.

Con un pedacito de Colombia en su vida tras haber jugado en el Medellín entre 1975 y 1978, y de tener una hija nacida en esa misma ciudad, Pekerman llegó con el reto de enderezar un camino que no tuvo un buen comienzo.

Pero el triunfo 0-1 contra Perú en junio de 2012 en Lima hizo renacer una luz de ilusión que, con el correr de la eliminatoria, se consolidó hasta asegurar su presencia en la máxima cita del fútbol mundial.

Pekerman se encontró con una camada de grandes jugadores encabezados por un goleador neto como Falcao, quien al lado del habilidoso volante James Rodríguez juegan prácticamente de memoria tras haber pasado juntos por él Oporto de Portugal y actualmente son compañeros en el Mónaco francés.

A ellos se une la seguridad del portero David Ospina (Niza de Francia) y la experiencia de jugadores veteranos como Mario Yepes (Atalanta de Italia), Luis Amaranto Perea (Cruz Azul de México) y Macnelly Torres (Al-Shabab de arabia), entre otros.

Sin dejar de mencionar a jugadores con salida como Camilo Zúñiga y Pablo Armero (Nápoles) y buscadores de gol como Juan Guillermo Cuadrado (Fiorentina), y los delanteros netos Jackson Martínez (Oporto), Téfilo Gutiérrez (River Plate argentino) y Carlos Bacca (Sevilla), e incluso el último convocado Víctor Ibarbo (Cagliari), por mencionar solo algunos.

El boleto a Brasil 2014 llegó con un premio adicional para la selección y es el de formar parte por primera vez en su historia del grupo de los cabezas de serie.

La mejor actuación colombiana en un Mundial se dio en Italia 1990, cuando llegó a los octavos de final dirigida por Francisco Maturana, quien clasificó al equipo también para Estados Unidos 1994, una cita para el olvido tras la eliminación en la fase de grupos y el posterior asesinato del defensa Andrés Escobar tras marcar un autogol en el partido frente a Estados Unidos.

Colombia fue también a Francia 1998, esta vez de la mano de Hernán Darío "Bolillo" Gómez, sin mucha suerte tras quedar eliminada en primera ronda, a pesar de contar con jugadores de la talla de Carlos "El Pibe" Valderrama, Faustino Asprilla, Jorge Bermúdez y Mauricio Serna, entre otros.

El primer Mundial al que los cafeteros se habían clasificado fue Chile 1962, donde también cayeron en la primera fase. Luego tuvieron que esperar 28 años y alcanzaron los octavos.

COSTA RICA



La selección de Costa Rica disputará en Brasil 2014 el cuarto Mundial de su historia, y lo hará con la aspiración de igualar o mejorar su registro en Italia'90, cuando el equipo que dirigía el mítico Bora Milutinovic superó la fase de grupos y alcanzó los octavos de final.

Después de Italia'90, Costa Rica asistió a Corea del Sur y Japón 2002 y Alemania 2006, pero quedó eliminada en la fase de grupos, lo que decepcionó a la afición y la prensa deportiva.

El conjunto 'tico', al mando del entrenador colombiano Jorge Luis Pinto, realizó este año una buena campaña en la eliminatoria y se clasificó en el segundo puesto de la zona de la Concacaf, solo superado por Estados Unidos.

Con un rendimiento perfecto en casa durante el hexagonal final, Costa Rica solo tuvo que rescatar tres empates como visitante para asegurarse el boleto, con un juego práctico y con la defensa como pilar fundamental.

El portero del Levante español Keylor Navas fue una de las principales figuras del equipo, junto al defensa del Valerenga noruego Giancarlo González, el lateral derecho del Rosenborg noruego Cristian Gamboa, y los centrocampistas Yeltsin Tejeda, del local Saprissa, y Celso Borges, del AIK sueco.

En el ataque sobresalió el desequilibro de Joel Campbell, del Olympiacos griego, y la inteligencia de Bryan Ruiz, atacante del Fulham inglés y capitán de la selección.

Sin embargo, el equipo ha dejado algunas dudas en el potencial de su ataque debido a las lesiones y sequía goleadora del ariete Álvaro Saborío, y a las pocas variantes ofensivas de peso con las que cuenta el equipo en el banquillo.

El seleccionador, Jorge Luis Pinto, ha asegurado que no será fácil para nadie ganarle a Costa Rica en el Mundial y ha prometido realizar una excelente presentación con un equipo que competirá con "calidad".

El gran sueño de los jugadores y de la afición de Costa Rica es superar la fase de grupos como lo hizo el equipo en su primer Mundial, el de Italia'90, torneo en el que venció a Suecia (2-1) y Escocia (1-0) y perdió con Brasil (1-0).

En la segunda ronda Costa Rica fue goleada 4-1 en Bari por la antigua Checoslovaquia, lo que no evitó que los futbolistas fueran recibidos como héroes en San José.