El Beira-Rio, levantado en un relleno del río Guaíba, uno de los emblemas de Porto Alegre, es el hogar del Sport Club Internacional, que comparte con su acérrimo rival, el Grêmio, el protagonismo del polarizado fútbol de Rio Grande do Sul. Escenario de innumerables y emocionantes clásicos entre ambos clubes y de cuatro finales de la Copa Libertadores de América, el recinto se prepara para su misión más importante: albergar cinco encuentros de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™, uno de ellos de cuartos de final del certamen.
El “gigante del Beira-Rio”, mayor estadio de la región meridional de Brasil y bautizado como José Pinheiro Borda, fue inaugurado en 1969, tras casi un decenio de obras en las que la participación de los seguidores del Inter fue muy eficaz: los hinchas colorados contribuyeron aportando ladrillos, cemento y hierro, y algunos llegaron incluso a dejar el Estadio de los Eucaliptos, anterior sede del club, cuando el equipo iba mal para “animar” a los albañiles que trabajaban en el Beira-Rio.
La remodelación del Beira-Rio, financiada por el propio Internacional a través del programa Gigante para siempre, tiene como punto culminante la instalación de un innovador techo metálico que protegerá los asientos, las rampas y el acceso a las puertas. Se adoptó un proyecto modular para agilizar la construcción, dividida en etapas, y evitar el cierre del estadio durante los trabajos. Después de la reforma, el Beira-Rio dispondrá de un aforo de 48.849 espectadores.
El “gigante del Beira-Rio”, mayor estadio de la región meridional de Brasil y bautizado como José Pinheiro Borda, fue inaugurado en 1969, tras casi un decenio de obras en las que la participación de los seguidores del Inter fue muy eficaz: los hinchas colorados contribuyeron aportando ladrillos, cemento y hierro, y algunos llegaron incluso a dejar el Estadio de los Eucaliptos, anterior sede del club, cuando el equipo iba mal para “animar” a los albañiles que trabajaban en el Beira-Rio.
La remodelación del Beira-Rio, financiada por el propio Internacional a través del programa Gigante para siempre, tiene como punto culminante la instalación de un innovador techo metálico que protegerá los asientos, las rampas y el acceso a las puertas. Se adoptó un proyecto modular para agilizar la construcción, dividida en etapas, y evitar el cierre del estadio durante los trabajos. Después de la reforma, el Beira-Rio dispondrá de un aforo de 48.849 espectadores.
Australia, Holanda, Francia, Honduras, Nigeria, Argentina, República de Corea del Sur y Argelia disputarán partidos del grupo inicial en esta sede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario